En 1886, 34 años antes de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto en Estados Unidos, el fundador de Avon, David H. McConnell, ayudó a darles la oportunidad de obtener un ingreso independiente. No se propuso crear una empresa de belleza. De hecho, McConnell era un vendedor de libros ambulante que ofrecía muestras de fragancias como beneficio adicional para sus clientas. Vio que estas mujeres estaban más interesadas en el perfume gratuito que en los libros, y nació California Perfume Company, que más tarde se convertiría en Avon. Dado que las mujeres tenían pasión por sus productos y amaban el trabajo de conectarse con otras mujeres, McConnell se inspiró para reclutarlas. Persis Foster Eames Albee (Mrs. Albee) se convirtió en la primera Embajadora de ventas y es considerada la primera "Avon Lady". ¿Te interesa convertirte en Embajadora? Únete ahora.