Antes de aplicar maquillaje, es muy importante establecer una rutina de piel saludable. Esto ayudará a que todos los productos, desde el rostro hasta los ojos y los labios, se apliquen con mayor facilidad y permite crear un acabado impecable.
Aplicar una prebase es clave para un look de maquillaje duradero. Encuentra la prebase perfecta para tu tipo de piel y ¡no tomes atajos! La apariencia de tu cutis en general dependerá de cómo uses la prebase.
Aplica un velo de color cremoso para ayudar a camuflar mientras corriges e iluminas. Además, ¡esta belleza es ideal para llevar a donde vayas!
Esculpir y definir las cejas ayuda a enmarcar el rostro y hace que sea más fácil notar las áreas para iluminar o dar contorno.
CONSEJO: ¡Usa un corrector y una brocha plana para los ojos para ayudar a esculpir las cejas y ocultar los vellos no deseados y lograr una forma precisa!
Cuando uses una brocha, siempre aplica tu crema hidratante o base con color desde el centro del rostro con un movimiento hacia abajo para disminuir la textura. Después de cubrir y ocultar, aplica el maquillaje bronceador y rubor para esculpir y dar contorno.
Fíjalo y olvídalo... Un polvo fijador ayudará a que el maquillaje se mantenga en su lugar. Los polvos sueltos ayudarán a suavizar el aspecto de la textura de la piel.
CONSEJO: Aplica ejerciendo presión en lugar de deslizar para lograr un acabado aún más suave.