Ya sea que tu rutina de cuidado de la piel sea de dos o de 10 pasos, asegúrate de aplicar tus productos en el orden correcto para obtener la máxima eficacia.
CONSEJO PROFESIONAL: Una buena regla general es aplicar los productos en orden de textura: del más ligero al más espeso, ya que los productos ligeros tienen más dificultad para penetrar los más gruesos.
Estos son los pasos para crear tu rutina perfecta para el cuidado de la piel.
Un tonificador o esencia tiene muchos beneficios para tu piel y actúa como una prebase en tu rutina.
Ayuda a la piel a absorber los ingredientes activos en el resto de tus productos de manera más efectiva y, al mismo tiempo, proporciona una hidratación sin peso para ayudar a restaurar el equilibrio de humedad natural de la piel.
Los tratamientos diarios específicos, a menudo llamados sueros, son productos concentrados que abordan un problema específico de la piel, como líneas finas y arrugas.
CONSEJO PROFESIONAL: Si aplicas varios sueros, comienza con la fórmula más ligera y aumenta gradualmente hasta llegar a la más espesa.
Diseñadas para el área delicada alrededor de los ojos, los productos para los ojos ayudan a abordar necesidades específicas como las ojeras y las líneas/arrugas.
CONSEJO PROFESIONAL: Usa tu dedo anular para aplicar suavemente el producto alrededor del área de tus ojos. ¿Por qué tu cuarto dedo? Es el más débil, por lo que no tirará de la delicada piel alrededor de los ojos.
Desde exfoliantes hasta mascarillas, los tratamientos semanales ayudan a mantener la piel suave, saludable e hidratada.
Por lo general, se recomiendan de 1 a 3 veces por semana, pero siempre consulta las instrucciones de uso antes de continuar. ¡Aplicar demasiado de algo bueno puede ser contraproducente!